PEREGRINACION EXTRAORDINARIA DE LA HERMANDAD 2015:
– CRONICA DE UNA EMOTIVA E ILUSIONADA JORNADA –
El pasado siete de noviembre la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de la Estrella de Madrid realizó su peregrinación anual. Era la decimonovena peregrinación de nuestra Hermandad a la Aldea del Rocío y varias voces, las de los más jóvenes, venían sugiriendo en los últimos años una nueva forma de peregrinar, una peregrinación con más sabor a marisma, con más sabor a tomillo y romero, con más convivencia, con más compartir devoción y amor a nuestra Señora, con más tiempo para estar a su lado, y así ha sido.
Este año el lugar de alojamiento se llamaba “Casa Hermandad de Córdoba”, y no era un hotel ni estaba en Matalascañas, sino en la Aldea y tenía algo muy importante: era una casa de hermandad, una casa que nos ha hecho sentir como una gran familia, que ha hecho revivir en muchos de los peregrinos esos añorados días de rocío que otrora vivieran. Para otros, ha sido su primera y emotiva experiencia ante la Blanca Paloma que con seguridad no olvidarán en el tiempo.
Todo empezó la mañana del sábado con el camino organizado por nuestro Alcalde de Carretas, Pepe Calero. A las diez de la mañana y con tiempo primaveral y la ilusión en el corazón, partimos más de cien hermanos hacia la Ermita desde una distancia de cuatro kilómetros, con entrada por el Camino de los Llanos. Sevillanas, plegarias y rezos a la Reina de las Marismas acompañaron todo el trayecto. A las doce se rezó y cantó el Ángelus y ya en la Ermita, la Hermandad hizo su presentación ante su venerada titular, la Virgen del Rocío.
A Las seis de la tarde, la procesión de nuestra Lágrima acompañada por la Junta de Gobierno, el Presidente y miembros de nuestra Hermandad Madrina, Trigueros, hermanos y nuestros pequeños y adorables tamborilero/as, precedió la celebración del solemne acto de la eucaristía, presidida por nuestro vicario, D. Juan Carlos Merino, y cantada por el coro de la Hermandad. Más tarde, y con el resto de la Hermandades desplazadas en peregrinación, se rezó el Santo Rosario en procesión por los alrededores de la Ermita, terminando así un gran día de oración y veneración a nuestra Santísima Virgen del Rocío.
Los momentos vividos de convivencia y hermandad en la casa y en la aldea han sido inolvidables. La actitud mostrada por todos los hermanos serviría de ejemplo a cualquier Hermandad. Nuestro agradecimiento a D. Juan Carlos Merino por su ayuda y cariño a esta Hermandad; a la Junta de Gobierno de Trigueros por acompañarnos en todo momento, sin olvidarnos de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Madrid por su cortesía visitando nuestra casa y compartiendo una grata velada; a la Hermandad de Córdoba por cedernos su casa y a la Hermandad Matriz por darnos la oportunidad, un año más, de poder estar junto a Ella, Nuestra Madre del Cielo.
Enhorabuena a todos. ¡Viva la Virgen del Rocío!
Antonio Ropa – Secretario