PEREGRINACIÓN EXTRAORDINARIA DE LA HERMANDAD DE NTRA. SRA. DEL ROCÍO LAESTRELLA 2019
El fin de semana, del pasado 31 de octubre al 3 de noviembre, la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío la Estrella de Madrid realizó su peregrinación anual. Era la XXIII peregrinación extraordinaria para rezar a la Virgen del Rocío, que se encontraba en la Parroquia de la Asunción de Almonte. Una vez más, la peregrinación tuvo sabor a tomillo y romero, olor a candela y mucha convivencia. En unas jornadas resplandecientes los asistentes disfrutaron compartiendo entre todos los hermanos el amor y la devoción rociera, en colectividad, en Hermandad. El reloj galopa en la Aldea, pasa el tiempo volando, pero cuando llegas cansado del viaje y te arrodillas ante su preciosa image todo se detiene y nada media entre tu compromiso y su mirada, se termina el cuchicheo y las huellas se quedan en la arena, solo se encuentra María y tu oración.
Este año el lugar de alojamiento y pernocta fue la casa de Hermandad de Lucena de Córdoba en el Rocío, los peregrinos se distribuyeron por las habitaciones de la casa y los hostales que hay en la Aldea. Allí te encuentras como en familia, se rememoran los momentos vividos en esos días de Romería del Rocío. Para algunos simpatizantes ha sido su primera y emocionante prueba ante la Virgen Marismeña, ese recuerdo no lo nunca lo olvidarán.
Todo comenzó la tarde del jueves, los hermanos llegaron ilusionados y entusiasmados y a pesar del largo viaje al terminar el rezo de la Salve a medianoche, se realizó una gran convivencia donde sonaron los cánticos por sevillanas.
El viernes por la mañana llegaron más hermanos, portadores de la misma ilusión y deseos, incorporándose a las actividades programadas. Por la tarde se celebró la Santa Misa de todos los Santos dentro de la casa de Hermandad, ofició la ceremonia nuestro Director Espiritual, Rvdo. P. D. Enrique Pérez Bañón. Era la primera vez que visitaba el Rocío, se le notaba vibrante y entusiasmado y así lo hizo ver en su homilía. La misa fue cantada por nuestro coro, Camino y Rocío. El día terminó una vez más, con el rezo del Dios te Salve, precedido de unos minutos de silencio escuchando las palabras de nuestro querido Consiliario, delante de nuestra Lagrima.
Este año no se ha hecho camino, pero si se pudo visitar por la mañana a la Blanca Paloma en Almonte. Partieron los hermanos en sus coches hasta la Parroquia de La Asunción, que es el palacio donde ahora reside la Señora con su bendito Hijo. Sobre las 13:00 horas se celebró una Eucaristía por los difuntos, sobre todos los difuntos de nuestra Hermandad, que ofició D. Enrique, y en la que también intervino nuestro coro.
Por la tarde, dio comienzo la sesión de grupos y los juegos que se habían preparado desde la Vocalía de Culto junto con el Consiliario; todos los hermanos presentes se divirtieron de lo lindo, entre risas, cantes y bailes, los grupos fueron creando sus coreografías y sus experimentos musicales.
A las seis de la mañana del domingo la Hermandad despertó, se preparaba para la Santa Misa de peregrinación en la Parroquia de la Asunción en Almonte. Una vez allí, se inició la procesión desde la Parroquia del Divino Redentor, presidida por nuestra Lágrima y encabezada por nuestros geniales tamborileros, la Junta de Gobierno, Presidente, Hermana Mayor y representantes de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad Madrina de Ntra. Sra. del Rocío de Trigueros, seguida de todos los hermanos asistentes de la Hermandad. Este acto precedió a la celebración del solemne acto de la Eucaristía, presidida por nuestro Consiliario, Rvdo. P. D. Enrique Pérez Bañón, y en la que nos acompañaron xxxxxxxxxxxxxxx de la Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz y cantada por el coro de la Hermandad, “Camino y Rocío”.
Son inolvidables los momentos surgidos en la convivencia y hermandad en la casa y en la aldea han sido inolvidables. Nuestro agradecimiento a nuestro Consiliario, por su ayuda y cariño a esta Hermandad; a la Junta de Gobierno de Trigueros por acompañarnos en esos momentos importantes para nosotros, a Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Lucena de Córdoba por cedernos su casa y a la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Ntra. Sra. del Rocío de Almonte por darnos la oportunidad, un año más, de poder estar junto a Ella, la Madre del Pastorcito Divino. Las lágrimas se derraman, las emociones se comparten y la devoción se desborda cuando estas delante de Ella, a sus plantas. Es precioso siempre estar junto a la Blanca Paloma.
Gracias y enhorabuena a todos. ¡Viva la Madre de Dios!