El pasado sábado 8 de septiembre, a las 12:00 horas, la Iglesia Universal celebró la Natividad de Nuestra Madre la Virgen María y Fiesta Mayor de la Real Esclavitud, La Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío la Estrella de Madrid ha acompañado a la Hermandad de la Real Esclavitud y Santo Rosario de Santa María la Real de la Almudena, en la Iglesia-Catedral de Madrid.

En el día que la Iglesia Universal celebra la Natividad de Nuestra Madre la Virgen María y Fiesta Mayor de la Real Esclavitud, la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío la Estrella de Madrid ha acompañado a la Hermandad de la Real Esclavitud y Santo Rosario de Santa María la Real de la Almudena, en la Iglesia-Catedral de Madrid.

Más de 140  Hermandades, Cofradías y Asociaciones de la Archidiócesis de Madrid, se han presentado ante su Patrona, la Virgen de la Almudena. Un día en comunión con nuestra Madre y como hermanos en Cristo, junto a numerosas advocaciones.

La Santa Misa fue oficiada por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Emmo. y Rvdmo. Monseñor D. Carlos Osoro Sierra, que Solemne Eucaristía más esplendida se pudo contemplar en esta gran Catedral que la villa de Madrid tiene.

Nuestro Cardenal, en su homilía, se refirió al lema que se ha creado para este curso, “con María, discípulos misioneros de Cristo”, este lema se ha creado en la Diócesis de Madrid, por el 25º Aniversario de la dedicación de la Catedral y año Jubilar Mariano, que tiene la catedral de la Almudena, concedida por el Papa Francisco. También se refirió  al gran amor y devoción que procesaban María y José al Señor, para poder realizar la labor que les pidió a cada uno de ellos, de ahí sale la Sagrada Familia cuando nace Jesús, y ese debe ser espejo donde se debe mirar cada familia.

Desde la Hermandad agradecemos a su Vicepresidenta, Dña. María Rosa Martín Bartolomé y a los miembros de la Junta de Gobierno las atenciones recibidas, con todo el cariño que se ha percibido y que han demostrado para nuestra Hermandad.

Los lazos de unión entre las Hermandades y Cofradías se siguen ciñendo, por la fe que ambos procesamos y la devoción a Jesucristo, nuestro Señor, el Pastorcito Divino y a Santa María, Madre  de Jesús.