Que alegría poder vivir lo que nuestro corazón anhela de la mano de María, y ver a Dios manifestándose en cada uno día a día, en cada uno de nuestros hermanos, sea en la pena o en la alegría. Muchas caras nuevas que son bienvenidas, en el recuerdo los rocieros de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío La Estrella de Madrid, que lo celebraron en la Eterna Marisma y a los que no pudieron venir a verla les cuento, que estaba preciosa, imponente su belleza, que aún os espera, que no os olvida, que echa de menos vuestra presencia. 

Que grandeza la de la Sabatina, venerando a nuestra Reina, jubilosos rocieros abrazados a una Estrella, encendieron una vela, en este Adviento que nos contempla, luz para la esperanza, llama que no se apaga aunque sople la tristeza, luz que nació en Belén, que nace cada mañana, el Mesías es luz eterna y así le encontraréis en la Nochebuena.

Gracias a todos los hermanos por hacerme vivir está dicha. Gracias a todos los que participaron de una forma o de otra, todas suman y hacen que se pueda vivir un gran día.

A los niños que formaron junto al Altar nuestro Belén muy entusiasmados, al coro que una vez más, nos ha hecho peregrinar y rezar cantando. A nuestra Vocalía de Culto, que junto a nuestro querido Consiliario todo lo han preparado, con mucha bondad y amor desinteresado. A la Vocalía de Caridad que siempre está trabajando por un mundo mejor y más solidario. A los que aportaron alimentos  que tanta falta hacen para llenar las mesas de los que no tienen y puedan celebrar, un poco mejor, estas fiestas, estos días venideros.

Vivimos un gran festival con guitarras y panderetas con villancicos interpretados por el coro de la Parroquia y el coro “Camino y Rocío” de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío La Estrella de Madrid.

Para culminar este día nos fuimos a la cena navideña, una gran convivencia, donde “Aromas de Rocío” amenizó está gran fiesta. Gracias a Manolo y un Capricho en la Albufera, a toda mi Junta de Gobierno que mucho tiempo perdieron para que no faltara de nada en esta jornada rociera. 

Sigamos sirviendo a nuestra Estrella y compartiendo en Hermandad nuestra fe cristiana y rociera, todos la formamos y si juntos la rezamos, Ella nos mantendrá unidos al Padre, en estas fiestas navideñas.

Feliz Navidad.