SANTA MISA DE IV SABATINA DE LA NOVENA DE LA HDAD. DE NTRA. SRA. DEL ROCÍO LA ESTRELLA DE MADRID
El sábado 19 de diciembre, se celebró la la Santa Misa de IV Sabatina de la Novena, que la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío la Estrella de Madrid consagra en honor de su venerada Titular, Virgen del Rocío. Tuvo lugar en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Piedad, c/Antonio Folgueras, 24, 28018 Madrid a las 19:30 horas con este orden: Novena y celebración de la Eucaristía. Ofició la Santa Misa el Consiliario de la Hermandad, Rvdo. P. D. Enrique Pérez Bañón. Se retrasmitió también por EL FACEBOOK: “Hermandad Rocío la Estrella”. La Eucaristía fue cantada por el coro de la Hermandad, “Camino y Rocío”, los presentes en la Santa Misa, se repartieron por los bancos de la Iglesia guardando la distancia de seguridad con sus mascarillas, como indica la Archidiócesis de Madrid.
A las 19:30 horas se realizó en la Iglesia, la Santa Misa, que fue oficiada por el nuevo Director Espiritual, Rvdo. P. D. Enrique Pérez Bañón. La homilía la realizó P. D. Enrique, el cambio de Iglesia y los problemas creados por la pandemia COVID-19: la anulación de Sabatinas los confinamientos, los enfermos, las personas que han fallecido, las personas que están pasando hambre, las ayudas que se realizan, etc. Todos los presentes afirmaban con la cabeza y pensaban en lo que ellos habían pasado, sabiendo que esto todavía no ha terminado y su angustia sigue en su interior.
La Eucaristía fue cantada por el coro de la Hermandad, “Camino y Rocío”, los que asistieron al acto se repartieron por los bancos de la Iglesia guardando la distancia de seguridad con sus mascarillas, como indica la Archidiócesis de Madrid.
Todos los presentes llevaban la mascarilla y los saludos que se realizaron fueron como marcan las normas de seguridad, según indicó el Consiliario de la Hermandad, que las había recibido desde la Archidiócesis de Madrid.
La Hermandad demuestra en cada acto que realiza el amor y cariño que se tiene a la Virgen del Rocío. El camino que debemos andar es el de María, la Santa Madre del Pastorcito Divino, para poder llegar a ver al Señor.