El viernes, 19 de mayo, tuvo lugar el tercer día de Triduo que se consagra en Honor de la Virgen del Rocío por la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío la Estrella de Madrid con motivo de su salida hacia la Romería del Rocío.
El domingo, día 19 de mayo, tercer día de Triduo, no pudo salir nuestra carreta porta-Simpecado, aunque al finalizar la Eucaristía, estaba preparada en la puerta del Templo. La Santa Misa comenzó con los tamborileros dando entrada a la procesión, mientras cantaba el coro de la Hermandad el Himno del Centenario de la Coronación de la Virgen del Rocío, que bonito quedaron los acordes que sonaron. La Eucaristía fue oficiada por el Canciller Secretario de la Archidiócesis de Madrid, Ilmo. Sr. D. Alberto Andrés Domínguez y concelebrada por nuestro Consiliario, Rvdo. P. D. José Luengo Coloma. Sus palabras se refirieron al Evangelio dominical, en las que nos habló del Mandamiento que nos dejó Jesús antes de la Ascensión del Señor al cielo: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.” Su homilía siguió diciendo que el amor y el perdón están muy unidos, el amor sin perdonar no es posible, para ello hay que olvidar el daño que nos han hecho y seguir amando a la persona que nos ofendió sin recelos, así es como se debe interpretar este Mandamiento que Jesús nos dejó.
Una vez cantada la Salve de la Hermandad, el Simpecado en pequeña procesión salió de la Iglesia y fue a ver su trono que estaba allí parado, esa carreta que algún día le portará por los caminos de arena hasta llegar a la esa Ermita Blanca que está en la Aldea Marismeña. Allí estaban carreta y Simpecado juntos cuando el coro d Hermandad “Camino y Rocío” entono la Salve del Ole; después de unas sevillanas a la Virgen del Rocío, el Simpecado entre aplausos y vivas se retiró hacia el templete que tiene en la parroquia.
Muchas gracias D. Alberto, por estos momentos vividos junto a los hermanos de esta Hermandad, primero en la Santa Misa donde dio un gran sermón y después departiendo con las personas que se le acercaban, en cada instante se veía la humildad que debe tener un cristiano, por ello esta Hermandad está muy agradecida por su presencia, esperamos tenerle más veces junto a nosotros. Gracias D. José por haber encontrado el momento idóneo para que este Ministro de la Iglesia se acercará a esta Hermandad.
Los asistentes pasaron a los salones parroquiales, allí se realizó la convivencia entre todos los hermanos y acompañantes, saboreando el tradicional potaje rociero, que todos los años prepara Ana, como siempre estaba muy bien guisado, para poder comerlo y que pasará mejor a nuestro estomago se realizó un poco de rebujito, que confeccionó la Hermandad, todo ello fue compartido por todos los presentes en una gran atmosfera de Hermandad con charlas y explicaciones referentes al Rocío, como no podría ser de otra manera. Seguidamente como siempre se hace, al finalizar las viandas y para estimular el buen ambiente que ya reinaba, se cantaron fandangos y sevillanas a la Virgen Marismeña evocando las noches de camino que se realizan en las parás del trayecto hacia la Ermita.
Gracias a todos por acompañarnos, que Dios os bendiga y la Virgen os acompañe y os guie.
¡¡¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!!!
¡¡¡VIVA EL PASTORCITO DIVINO!!!
¡¡¡ QUE VIVA LA MADRE DE DIOS!!