El Viernes de Dolores, 26 de marzo, se celebró la procesión la Función Principal de instituto y el rezo del Vía Matris presidido por la imagen de Su Titular, María Santísima de la Misericordia, fue acompañada por la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío la Estrella de Madrid, donde estuvo nuestro Tesorero D. Manuel Velázquez, representando a nuestra Hermandad, también asistieron otras Cofradías y Hermandades de la Archidiócesis de Madrid.

El Viernes de Dolores, 26 de marzo, se celebró la procesión la Función Principal de instituto y el rezo del Vía Matris presidido por la imagen de Su Titular, María Santísima de la Misericordia, fue acompañada por la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío la Estrella de Madrid, donde estuvo nuestro Tesorero D. Manuel Velázquez, representando a nuestra Hermandad, también asistieron otras Cofradías y Hermandades de la Archidiócesis de Madrid.

Empezó el acto sobre las 20:00 horas en la parroquia de San Ramón Nonato, para hacer un año más la  Función Principal.

Durante la homilía, se habló de un cartel que ha emitido la diócesis de Madrid con todos los templos que estarán abiertos durante la semana Santa para ver los pasos. “El gran esfuerzo de cofradías y hermandades para llevarlo a cabo. Se hace movidos por la fe. Se espera que este año, la Fe, sea grande. Es obra de Dios. Lo más grande que se puede hacer en la tierra es el perdón. Y el Cristo del perdón, ha ayudado a ello.’

Emocionante fue la escalofriante  levantada del majestuoso Paso de Semana Santa de la Virgen de esta Hermandad. La abnegación de estos cofrades es muy encomiable.

Desde la Hermandad agradecemos a su Hermano Mayor, D. Julio Casanova Merinero,  a su capataz, a sus anderos y hermanos las atenciones recibidas, se veía en sus rostros el delirio que sienten y los sentimientos cristianos, el paso fue llevado con mucho orgullo y devoción, como  se merecía el acontecimiento.

Agradecemos todo el cariño que se ha percibido y que han demostrado para nuestra Hermandad.

Los lazos de unión entre las Hermandades y Cofradías se siguen ciñendo, por la fe que ambos procesamos y la devoción a Jesucristo, nuestro Señor y a Santa María, Madre  de Jesús, el Pastorcito Divino.