XXVII PREGÓN DE SEMANA SANTA DE LA MUY ILUSTRE, PRIMITIVA Y FERVOROSA HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO “EL POBRE” Y MARÍA SANTÍSIMA DEL DULCE NOMBRE EN SU SOLEDAD
El pasado sábado, 2 de abril, el Presidente, D. Enrique J. Úbeda Moreno de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío la Estrella de Madrid, asistieron al XXVII pregón de Semana Santa de la muy Ilustre, primitiva y fervorosa Hermandad de Nuestro Jesús Nazareno “El Pobre” y María Santísima del Dulce Nombre en su Soledad.
El acto fue presidido por el Asistente Eclesiástico de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Madrid, Rvdo. P. D. Ángel Luis Miralles Sendín.
A las 19:45 horas, entró la banda musical dando comienzo el evento, al principio tuvo lugar un concierto de marchas procesionales interpretadas por la agrupación musical Nuestro Padre Jesús “el Pobre”, estuvieron a gran altura, y emocionaron a todos los asistentes con las seis marchas que interpretaron.
El pregonero era un hermano de la Hermandad, D. Justo Polo Ramos, nos cogió de la mano y nos guio por su Dulce corazón Cautivo. Se vio en sus palabras su ser humilde y el gran amor que tiene a Jesucristo y a su Santa Madre, María, nos narró lo difícil que es prepararlo. Los versos le salían de muy dentro, dio una explicación grandiosa de cómo trabaja y prepara la Semana Santa la Hermandad, repasando el trabajo de la camarista, el Hermano Mayor, la Junta de Gobierno, la agrupación musical, los nazarenos, las mujeres con mantilla, los costaleros y todos los hermanos de la Hermandad, para poder sacar en Procesión la tarde del Jueves Santo, a las imágenes de Nuestro Padre Jesús “el Pobre” y María Santísima del Dulce Nombre en su Soledad, para que la gente de la villa de Madrid pueda vivir la grandeza de la Semana Santa, para que todo el mundo admire el amor que Jesús nos regaló dando la vida por todos nosotros y el sufrimiento de su Madre en estos días de Pasión.
Damos las gracias a su Presidente, D. Francisco y toda su Junta de Gobierno, por todo el cariño que han tenido con nuestra Hermandad, y el dejarnos sentir tan intensamente esta jornada dedicada a la Semana Santa.